El Rastro de Cthulhu

Lovecraft es un autor cuya obra ha sido adaptada con gran aceptación en el juego La Llamada de Cthulhu aunque su influencia se ha visto en más de un juego, sin importar que fuese de terror, fantasía o ciencia ficción.

Un juego como La Llamada es una sombra demasiado alargada, por lo que diseñar un juego de terror basado en el universo creado por Lovecraft no es tarea sencilla.
Pero Kenneth Hite, un diseñador de juegos conocido por sus obras de carácter más "independiente" decidió abordar la tarea usando para ello el sistema de reglas creado por el mismo, el GUMSHOE.


El sistema GUMSHOE es bastante sencillo y está orientado a la interpretación. Los personajes se definen mediante sus habilidades, de las que hay dos categorías básicas - Investigación (que se dividen en otras categorías) y General.
Las habilidades de investigación engloban como su nombre indica, aquellas empleadas para deducir y obtener pistas de cara a resolver un misterio, mientras que las habilidades generales serían el resto.
La diferencia con respecto a otros sistemas de juego, es que en GUMSHOE gestionas tus habilidades, si tienes la habilidad encuentras la pista, mientras que para interpretar correctamente tu8 hallazgo tienes dos métodos: o realizadas conjeturas adecuadas sobre ello o gastas puntos de habilidad para que el director de juego te de la la interpretación adecuada.

Esto puede parecer chocante y un tanto lioso, pero dado el ambiente de investigación y misterio de las obras de Lovecraft, encaja bastante bien.
Otro detalle interesante es el reparto de puntos, ya que depende del número total de jugadores - cuanto más jugadores haya, menos puntos habrá para gastar en las habilidades de investigación.

El Rastro de Cthulhu tiene tres "modos" de juego - purista, Pulp, y una mezcla de los dos. El modo Purista es el más cercano a la obra de Lovecraft. Pulp está más orientado a la acción, como en las películas de los años 20, aunque aquí el sistema de juego no es el más adecuado.

El libro físicamente es bastante atractivo, en un tonos sepia y con un buen apartado gráfico, aunque se me antoja un tanto caro para ser el libro que es.

En resumidas cuentas, aparte de las reglas de combate, que me parecen el punto más flojo del juego, El Rastro busca (y creo que consigue) crear un juego de investigación, no solo de misterio. No obstante, eso también puede suponer un pequeño reto a los jugadores menos experimentados teniendo en cuenta su cariz narrativo, pero no debería desanimarte a probarlo.

248 Páginas
39,95 €